La climatología de Formentor está definida por un clima mediterráneo clásico, con veranos cálidos y lluvias concentradas en primavera y otoño
La verdadera singularidad de este viñedo radica en su ubicación: al estar en una península rodeada por el mar, se beneficia de un efecto termorregulador natural que crea una diferencia térmica de entre 6 y 10°C en comparación con el interior de la isla.
Además, su orografía, en forma de canal, orienta la brisa marina, conocida como el "embat", que refresca y airea el viñedo, creando un microclima perfecto para el cultivo.